La campaña "Plastic Free July" (Julio sin plástico) fue creada hace aproximadamente 10 años en Australia por Rebecca Prince-Ruiz y Alex Schulz. Su objetivo principal era evitar el uso de plásticos desechables durante todo el mes de julio, crear conciencia sobre el impacto del plástico en el medio ambiente y alentar a las personas a adoptar hábitos más sostenibles.
Lo que comenzó como un pequeño desafío personal se convirtió rápidamente en una campaña a nivel global. A medida que más personas se sumaron al movimiento, la idea se extendió a otros países y continentes, generando un cambio positivo en la forma en que percibimos y utilizamos el plástico en nuestras vidas diarias.
Esta campaña nos recuerda que cada pequeña acción cuenta y que todos podemos marcar la diferencia al optar por alternativas más amigables con el medio ambiente. Desde entonces, el "Julio sin plástico" ha crecido y se ha convertido en un mes dedicado a la concienciación sobre la reducción del plástico y la promoción de soluciones sostenibles.
Como sociedad, hemos llegado a depender demasiado del plástico en nuestras día a día, lo que ha llevado a una crisis ambiental preocupante.
El plástico se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. Desde envases de alimentos y botellas de agua hasta bolsas de plástico y productos de un solo uso, este material se ha infiltrado en casi todos los aspectos de nuestra existencia. Sin embargo, el problema radica en su impacto ambiental. El plástico es altamente duradero y tarda cientos de años en descomponerse. Como resultado, nuestros océanos, bosques y espacios naturales se están llenando rápidamente con desechos plásticos.
La producción de plástico conlleva la extracción de recursos naturales y la emisión de grandes cantidades de gases de efecto invernadero. También afecta a la vida silvestre, causando la muerte de aves marinas, tortugas y mamíferos que confunden el plástico con alimentos. Es evidente que necesitamos tomar medidas inmediatas para abordar esta crisis y proteger nuestro planeta.
Hoy, 3 de julio, se celebra además el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha dedicada a la reflexión sobre nuestro consumo de bolsas plásticas y a tomar medidas para reducir su uso. Esta celebración nos recuerda que cada pequeña acción cuenta y que al decir "no" a las bolsas de plástico, estamos contribuyendo a preservar nuestro entorno natural.
Te animo a llevar bolsas de tela reutilizables al hacer tus compras, utilizar bolsas de papel o cartón, o simplemente llevar los artículos en las manos si es posible.
La conmemoración de este día nos brinda una oportunidad para evaluar nuestras propias prácticas de consumo y buscar formas de reducir la cantidad de bolsas de plástico que utilizamos en nuestro día a día. Al hacerlo, estamos dando un paso importante hacia la protección de nuestros ecosistemas, la vida marina y el bienestar de las generaciones futuras.
Recuerda que el compromiso de reducir nuestro consumo de plástico no se limita a un solo día o un mes en particular, sino que debe ser una elección continua en nuestro estilo de vida. Cada vez que optamos por alternativas sostenibles, estamos contribuyendo a un futuro más limpio y saludable para nuestro planeta.
Si te interesa empezar a vivir de forma más sostenible y reducir tu huella ambiental, en esta entrada de mi blog te comparto algunos primeros pasos para comenzar con una vida zero waste, y también te dejo estos consejos para un regla sostenible.
En el camino hacia un mundo libre de plástico, es fundamental apoyar a las empresas que están comprometidas con prácticas sostenibles y la reducción del uso de plástico. Cada vez más empresas están tomando medidas para minimizar su huella plástica y ofrecer alternativas más ecológicas a los consumidores.
Muchas marcas están cambiando sus embalajes a materiales biodegradables, compostables o reciclables. Al elegir productos de estas empresas, estás enviando un mensaje claro de apoyo a un enfoque más sostenible.
Además, es fundamental dar preferencia a las empresas que fomentan la economía circular, aquellas que utilizan materiales reciclados en sus productos y que promueven el reciclaje y la reutilización. Al hacerlo, estás contribuyendo a cerrar el ciclo del plástico y reducir la demanda de nuevos materiales plásticos.
No solo se trata de consumir de manera más consciente, sino también de alentar a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles. Al mostrar un interés y respaldo hacia estas empresas, se crea una demanda creciente de productos y servicios sostenibles, lo que a su vez impulsa a otras compañías a seguir su ejemplo.
Recuerda que como consumidores, tenemos el poder de influir en el mercado y en las decisiones de las empresas. Al apoyar a las empresas sostenibles, estamos contribuyendo a un cambio positivo en la industria y construyendo un futuro más sostenible para todos.