Hoy, 8 de junio, se celebra el Día Mundial de los Océanos, una fecha importante para concienciar sobre la necesidad de proteger nuestros mares y océanos. Como hogar de una inmensa variedad de vida marina y desempeñando un papel crucial en la regulación del clima del planeta, los océanos son verdaderos tesoros que merecen nuestra atención y cuidado.
La contaminación por plástico se ha convertido en uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo, afectando de manera significativa a los océanos. Cada año, millones de toneladas de plástico terminan en el agua, dañando la vida marina, ensuciando las playas y amenazando los ecosistemas marinos. Los plásticos de un solo uso, como botellas, bolsas y envases, representan una parte importante de esta contaminación. Sin embargo, el problema es complejo y requiere un enfoque integral para abordarlo.
Cada vez más conscientes de la urgencia y gravedad de la situación, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos/as de todo el mundo están tomando medidas para proteger nuestros océanos. A nivel internacional, la ONU y sus agencias desempeñan un papel clave en la promoción de la sostenibilidad marina. La ONU estableció los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen el objetivo 14: "Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible”, así como el Tratado de París, o el reciente tratado para la conservación de los oceános para proteger la alta mar y la biodiversidad de áreas fuera de la jurisdicción nacional (BBNJ).
Además, se han implementado regulaciones y acuerdos internacionales para abordar la contaminación por plástico. Por ejemplo, la Convención para la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste (OSPAR) y el Convenio de Basilea han propuesto medidas para reducir la contaminación marina y promover una gestión adecuada de los desechos plásticos y otros residuos.
A nivel local, muchas comunidades costeras están promoviendo la reducción del uso de plásticos de un solo uso, fomentando la educación sobre la importancia de mantener nuestros océanos limpios o llevando a cabo limpiezas de playas y mares, como The Gravity Wave, un proyecto con el que colabora Llevar & Llevar en la recogida de plásticos del Mar Mediterráneo. También se están implementando tecnologías innovadoras para mejorar la gestión de residuos, como la recogida y reciclaje de plásticos en el mar.
Otro aspecto importante de los océanos que está experimentando cambios significativos son las corrientes marinas. Estas corrientes, que actúan como sistemas de circulación a gran escala, influyen en el clima global y en los ecosistemas marinos. Sin embargo, debido al cambio climático, se están produciendo alteraciones en la circulación oceánica que podrían tener consecuencias de gran alcance en los patrones climáticos, los ecosistemas marinos y la vida en general. Estas perturbaciones pueden resultar en eventos meteorológicos extremos más frecuentes, como tormentas más intensas y marejadas ciclónicas, así como en cambios en la disponibilidad de nutrientes y la distribución de especies marinas.
Por ejemplo, el calentamiento global está provocando el derretimiento acelerado de los glaciares y las capas de hielo, lo que a su vez está liberando grandes cantidades de agua dulce en el océano. Este agua dulce más ligera puede interrumpir la circulación de las corrientes oceánicas, como la Corriente del Golfo en el Atlántico Norte, que desempeña un papel crucial en el clima de la región.
Es importante destacar que comprender completamente estos cambios en las corrientes oceánicas y sus implicaciones requiere más investigación y monitoreo a largo plazo. Los/as científicos/as y los/as expertos/as en el clima están trabajando arduamente para recopilar datos y mejorar los modelos de predicción que nos ayudarán a comprender mejor estos fenómenos y tomar medidas adecuadas para mitigar sus impactos.
En el Día Mundial de los Océanos, es fundamental recordar la importancia de proteger estos ecosistemas vitales. La contaminación por plástico y los cambios en las corrientes oceánicas son solo algunos de los desafíos que enfrentamos. Sin embargo, a través de la colaboración internacional, la implementación de políticas y acciones locales, y la conciencia y participación de cada uno/a de nosotros/as, podemos marcar la diferencia. Cuidar nuestros océanos no solo es crucial para la vida marina, sino también para la salud y el bienestar de nuestro planeta en su conjunto. Juntos/as, podemos trabajar hacia un futuro en el que los océanos prosperen y continúen brindándonos sus innumerables beneficios.